A comienzos de junio se conoció un histórico fallo que enfrentaba a Minera Los Pelambres (MLP) con el Estado argentino (Provincia de San Juan). En el documento legal se expone que: “De acuerdo al inciso 6 del artículo 59 del Código Penal, se extinguió la acción penal debido a la reparación integral del daño o perjuicio al retirarse la escombrera y no dejar ningún efecto contaminante”. 

La disputa por la escombrera de Cerro Amarillo se inició hace más de una década, originado por un “perfeccionamiento” del trazado del límite Chile-Argentina, realizada por una comisión binacional y publicado el año 2008 por el IGM (Chile), conduciendo a que parte del Botadero (Escombrera) Cerro Amarillo de MLP quedara en territorio argentino.

El depósito de rocas Cerro Amarillo fue construido en el lugar luego de obtener todos los permisos ambientales y mineros requeridos para ello según la legislación chilena, ya que tanto las autoridades como la minera MLP actuaron bajo el convencimiento de que se encontraba localizada íntegramente en territorio chileno. Así lo indicaba la cartografía oficial de Chile (IGM 1996) cuando se solicitaron las autorizaciones respectivas en 2003 y 2004.

En el año 2017, Minera Los Pelambres se comprometió con Argentina a un plan de extracción de la escombrera. El proceso, inédito para la minería mundial, contó con el traslado de 40 millones de toneladas de escombros en un plazo de seis años y medio. La medida fue cumplida íntegramente en octubre de 2023, fecha desde la cual los querellantes han realizado sistemáticas mediciones para comprobar que las aguas no se encontraban contaminadas por efecto del depósito de rocas y por su traslado.

De esta forma, el juez Leopoldo Rago Gallo, magistrado a cargo del caso, cerró la causa al sobreseer a directivos de la minera Los Pelambres y ejecutivos de la firma Pachón de Argentina, que fueron investigados por su presunta acción u omisión, en la construcción de la llamada Escombrera Cerro Amarillo.

Desde el comienzo del proceso judicial, GP Consultores trabajó de la mano con Minera los Pelambres, aportando consultoría técnica estratégica, imparcial e independiente. La tarea consistió en medir, evaluar y predecir que el depósito de escombros que inició la disputa, no contamina las aguas. Además, la información permitió trazar un plan de movimiento de residuos, argumentos que permitieron sobreseer el juicio.

El rol técnico y la experiencia de GP Consultores fueron clave, destacan desde la minera. El camino, iniciado hace más de 10 años, permitió un acompañamiento integral, donde a partir de los datos técnicos  se logró construir un argumento judicial; entregando predicciones con un alto nivel de certeza  sobre el estado de los recursos hídricos argentinos, preocupación clave de los implicados. 

El caso es un ejemplo de cómo el conocimiento, la experiencia técnica e integración con el cliente pueden ser la base para hacer predicciones que permitan conocer el real impacto de la industria en su entorno social y ambiental. 

En Cerro Amarillo, gracias a esta información, se pudo comprobar que no se traspasaban los límites medioambientales establecidos por la autoridad argentina. Además de idear un plan de movimiento de escombros, único en el mundo, que permitió se resolviera un conflicto internacional.